lunes, 3 de diciembre de 2012

SONETO PARADOJAL


                  Nadie entiende la absurda paradoja
De aquellos dominados por el vicio
De aquellos que sentados en el pasajero quicio
De la vida, semejan decaer como la hoja

Que en el atardecer pierde el armiño
De su limbo y su envés con los rigores
Del caliente verano y los  cálidos fulgores
Del tiempo que se escapa como un guiño



Nadie entiende del hombre la ceguera
Voluntaria que lleva hacia la sima
Abismal en fantástica carrera

¿Qué evasión sublimada el pecho anima
Para bajar veloz por la escalera
En lugar de ascender hacia la cima?

SONETO A UN POETA VIRTUAL














Amigo de la araña que sabiamente teje
Su telaraña griega de extraños jeroglíficos
Y que nutre las redes ricas en laberínticos
Caminos que el destino día a día desteje

Sobre la telaraña de la red virtual pinta
El pasado, el presente, y el devenir eterno,
Cual pintor ermitaño que, con corazón tierno,
Atrapa el universo con majestuosa tinta

Sobre la telaraña de la red virtual surgen
Aquellos versos vínicos, los que  las hadas beben
En sus líricas ánforas de límpido cristal.

Surgen: toda la tierra, con su luna; el arco iris,
El sol y las estrellas, y la enigmática aurora boreal;
Las mañanas y tardes del planeta sobre su alfombra gris