Abro mi bella mano,
En ella cabe el orbe
El orbe completo
Su eje en el centro de mi mano
El orbe bello y perfecto,
Rotante como un trompo
Impulsado por la cuerda invisible
El trompo gira en el remolino
Eterno del tiempo y del espacio.
Mi mano recibe su calidez indescriptible
Y el orbe se ilumina con la luz
Incandescente que sale de mi mano
Y el tiempo se detiene en este día.
Un bello día perdido, sin ti,
Fuera de ti, amado mío,
Calor de sangre en
mis venas
Impulso de mis neuronas sibilantes.
Y en mi bella mano
Cabe todo el orbe:
Su corazón late como mi corazón
Sus ríos como lágrimas amargas
Pasan y forman frías cataratas
Horadando la tierra que en sus simas
Forma espejos límpidos de agua