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miércoles, 19 de diciembre de 2012

NAVIDAD



                                                             

La navidad, un tiempo de recogimiento, de descanso para algunos, de algarabía para otros, de dolor para otros,se quiera o no, marca el final del año en nuestra cultura occidental.

Algunos la celebran con alegría plena, porque quizá las penas aún no tocan su vida. Son los niños que aman; son los niños que ríen; son los niños a los que Jesús, el que partió la historia en dos, A.C. y D.C., colocó en el medio como ejemplo.


Otros no la celebran, pues sus vidas en esta navidad se han enlutado, por la partida de algún ser querido
Algunos la celebran con alegría plena, porque quizá las penas aún no tocan su vida. Son los niños que aman; son los niños que ríen; son los niños a los que Jesús, el que partió la historia en dos, A.C. y D.C., colocó en el medio como ejemplo.o, ya sea por la guerra, por una muerte natural, o accidental, de algún ser querido que ha partido.

Entre la algarabía con sus luces y sus árboles artificiales llenos de brillantes cintas y accesorios que fosforescen en la noche; el licor, la comida, la parranda, el consumismo voraz que se dispara, con las redes sociales llenas de múltiple información que muchos usan para bien y otros simplemente sirven de acarreadores dándole compartir a lo que sus miserias interiores desean para su prójimo,  el hambre y la orfandad pululan a la vuelta de la esquina: niños que acaso consumen una sola comida al día; ancianos archivados por la sociedad, después de haber construido patria; jóvenes alienados por los videojuegos, las novelitas lava cerebros de los medios dominantes, no diferenciabless en nada de los seres vivos_"que nacen, crecen se reproducen y mueren"_, debemos tomar partido positivamente y compartir no solo el amor, sino también nuestros recursos y nuestros conocimientos, y también nuestras fuerzas y voluntades unidas en pro de la Paz del Mundo.

Yo te ruego, Jesús, tú que has partido la historia en dos: antes de Cristo y después de Cristo, que la Paz permanezca para siempre en todos los corazones: niños que aman y ríen, hombres que aman y sufren en cualquier circunstancia de la vida. Que el amor de los unos por los otros, desarraigue el odio, la envidia, la indiferencia y que Tu Espíritu de Paz ineluctable desarme para siempre los Espíritus Bélicos que arrasan la Vida del Planeta.