Autora: Lea Nieves Torres
País: Colombia
Título: la digitopuntura no me cura de ti...
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Según los cánones y según la cultura
milenaria de oriente, el objetivo
y base de la digitopuntura
es la eliminación de los dolores
cualquiera sea el caso o el motivo...
Esto no aplica aquí en el caso mío,
en estas circunstancias, porque
a ciencia cierta y sin alegorías,
todo tú, todo tú, solo tú,
con tus manos y tus dedos, has sido
el veneno que me mata y la causa
de este dolor que sufro a diario,
y, que no se me quita con nada...
sea dolor de cabeza o de la espalda
o el que se difumina y se apodera
de todo mi organismo sin fronteras...
Según mi médico de cabecera,
un digitopuntólogo graduado,
la digitopuntura funciona
mejor que un analgésico
Salva el periodo de espera,
fácil, hasta la próxima consulta...
Tus manos y tus dedos
Han recorrido mi geografía,
El dorso de mi mano, exactamente
Entre el pulgar y el índice,
Mi pulgar, la parte superior de mis orejas,
La palma de tu mano ha palpado mi vientre,
Con aproximaciones a mi ombligo,
Invadiendo todo odo el plexo solar,
Las caras interiores y exteriores
De mis brazos mis hombros mis axilas
Y mi región lumbar y mi columna vertebral...
Mi cabeza, mi tronco y mis extremidades,
Mis huesos, mis tejidos y mi sangre,
Mis órganos, mis músculos y todo,
Todo mi espacio sideral...
Nada me cura de ti en los principales
puntos dolorosos:
ni los golpecitos y los masajes
ni la madera con su floema y su xilema
nada me cura la anorexia de ti
ni el asma que me da el tenerte cerca,
ni los brazos dormidos,
ni los calambres en las pantorrillas
ni del dolor en mi corazón...
La digitopuntura no me cura:
la ciática ni la depresión que causa tu ausencia
ni la indigestión tampoco el estreñimiento,
ni la fiebre del heno que causa tu presencia,
ni el hipo ni el insomnio ni los lumbagos
Ni el dolor de espalda ni los trastornos
de la digestión,
tampoco las neuralgias del trigémino
y, mucho menos, mucho menos, del dolor
de mi corazón...
La digitopuntura no me cura
La presión alta o baja la nuca dolorida,
Los vértigos la tos ni la ronquera
Ni las fracturas de olvido por tu ausencia
Y mucho menos mucho menos mucho menos
Del dolor de mi corazón...
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