sábado, 4 de noviembre de 2017

ESPEJO DEL TIEMPO

ESPEJO DEL TIEMPO

Aquella última vez que nos amamos
Llovía en la ciudad, como Atenea,
Ya yo había abordado ese fugaz navío
Del 'au revoir' y 'hasta nunca', amado mío.
Entonces me abrazaste y te abracé;
Lloramos juntos ya en un solo nido,
Uno en brazos del otro y arrullamos,
Ese fruto de nuestro amor, un niño no nacido.
Hombre de barro: tu cabello azabache,
Entre mis manos, en las noches de hastío
Reaparece y, esa, tu piel cobriza, aceitunada
Y ese olor a greda de tu cuerpo; te digo:
Aún tu voz entre millones reconozco
Y aún guardo tus cartas y poemas
En la maleta de esos tiempos idos:
Tengo miedo de abrirla hacia el olvido.
Lea Nieves Torres
©All Rights Reserved

No hay comentarios.:

Publicar un comentario